Ingenieros del Instituto de Tecnología de Massachusetts consiguieron desarrollar un sistema que multiplica por cien la velocidad de internet. El equipo trabajó durante veinte años.
Actualmente, los datos que viajan a través de fibras ópticas como rayos de luz tienen que convertirse en señales eléctricas para ser procesados. Los científicos proponen precisamente prescindir de esta conversión, lo que provoca que la navegación sea muchísimo más rápida. No más ratos desesperados esperando a que se abra una página.
El equipo, liderado por Vicent Chan, profesor de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación, demostró una nueva forma de organizar las redes ópticas que eliminaría ese proceso de conversión ineficiente. Como resultado, internet es cien o incluso mil veces más rápido, ya que consume menos energía.
Una de las razones por las que la transmisión óptica de datos es tan eficiente es que diferentes longitudes de onda de luz cargadas con distinta información pueden viajar sobre la misma fibra. Pero los problemas surgen cuando las señales ópticas procedentes de distintas direcciones llegan a un router al mismo tiempo.
La conversión en señales eléctricas permite al router guardarlas en su memoria hasta que se pueda acceder a ellas. La espera puede ser una cuestión de milisegundos, pero no siempre sucede así. Muchas veces se pierde tiempo y energía.
La idea de Chan, denominada "flow switching" (algo así como "cambio de flujo"), resuelve el problema de una manera diferente. Se trata de establecer, entre los lugares donde hay un gran intercambio de volúmenes de datos -como una gran ciudad-, canales que sólo puedan recibir de un único nodo y enviar a otro.
Al no existir varias fuentes de entrada, no se satura el canal y no hace falta convertir la señal óptica a eléctrica. Se ahorra lo que nos faltaba: mucho tiempo y energía.
El equipo de Chan trabajó en esta idea durante veinte años. Su último artículo será presentado en la Conferencia de Optoelectrónica y Comunicaciones que se celebra en Japón el próximo mes. Incluso puso a la práctica sus ideas en una pequeña red óptica experimental que corre a lo largo de la costa Este norteamericana.
Sin embargo, el mayor obstáculo para convertir su proyecto es económico.Implementar el nuevo sistema supondría reemplazar los routers actuales y, en la actualidad, no existe una demanda suficiente de los usuarios como para afrontar ese gasto.
Fuente: infobae.com
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